A lo largo de los siglos, las mujeres han tenido que superar muchos obstáculos para practicar deporte, han tenido que abrirse paso en contra de los prejuicios y trabas que les ponía una sociedad que creía que ellas no podían, o no debían, hacer deporte.
HISTORIA DEL DEPORTE FEMENINO
Aún queda mucho camino por recorrer para que el deporte femenino se equipare al masculino, en salarios o número de personas que lo practiquen. Sin embargo, gracias a la lucha de mujeres a lo largo de los siglos, hoy en día se considera normal en las mayoría de los países que ellas participen en competiciones profesionales o hagan deporte como aficionadas.
Las encuestas sobre práctica deportiva indican que el número de deportistas femeninas ha aumentado. El fútbol por ejemplo, sigue siendo considerado socialmente un deporte de chicos, aunque cada vez haya más equipos femeninos.
En cambio, el baloncesto ocupa un lugar intermedio: hay mucha práctica deportiva femenina y tiene una representación más igualitaria entre chicos y chicas.
Sigue habiendo deportes que socialmente se consideran "para chicos" o "para chicas". Clasificar los deportes por género responde a unos prejuicios y estereotipos que tradicionalmente han existido en nuestra sociedad: cómo nos hemos educado, qué actividades de ocio practicamos con nuestros amigos/as, qué deporte vemos en la televisión,...
Aún queda mucho camino por recorrer para que el deporte femenino se equipare al masculino, en salarios o número de personas que lo practiquen. Sin embargo, gracias a la lucha de mujeres a lo largo de los siglos, hoy en día se considera normal en las mayoría de los países que ellas participen en competiciones profesionales o hagan deporte como aficionadas.
Las encuestas sobre práctica deportiva indican que el número de deportistas femeninas ha aumentado. El fútbol por ejemplo, sigue siendo considerado socialmente un deporte de chicos, aunque cada vez haya más equipos femeninos.
En cambio, el baloncesto ocupa un lugar intermedio: hay mucha práctica deportiva femenina y tiene una representación más igualitaria entre chicos y chicas.
Sigue habiendo deportes que socialmente se consideran "para chicos" o "para chicas". Clasificar los deportes por género responde a unos prejuicios y estereotipos que tradicionalmente han existido en nuestra sociedad: cómo nos hemos educado, qué actividades de ocio practicamos con nuestros amigos/as, qué deporte vemos en la televisión,...
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